La Norma de Seguridad en el Transporte de Mercancías (STM) es un conjunto de estándares y prácticas diseñadas para garantizar la seguridad y protección de las mercancías durante su transporte. Esta norma, desarrollada en colaboración con la entidad de certificación ACCM, ofrece un marco sólido y adaptable que puede ser implementado por empresas de logística de cualquier tamaño y tipo de flota vehicular.
La Norma STM proporciona a las empresas de logística una guía detallada para establecer medidas de seguridad efectivas en todas las etapas del proceso de transporte de mercancías, desde la carga en el lugar de origen hasta la entrega en el destino final. A través de requisitos claros y prácticos, esta norma ofrece un enfoque integral para mitigar riesgos, prevenir pérdidas y garantizar la integridad de las mercancías en tránsito.
Con la Norma STM, las empresas de logística pueden fortalecer su compromiso con la seguridad y la calidad del servicio, al tiempo que cumplen con estándares de seguridad y protección de mercancías.
La norma STM está diseñada para atender las necesidades y requerimientos de diversas partes involucradas en el sector del transporte de mercancías. Estos incluyen, pero no se limitan a:
En resumen, la norma STM está dirigida a una amplia gama de partes interesadas involucradas en el transporte de mercancías, con el objetivo de mejorar la seguridad, la calidad y la eficiencia en todas las etapas de la cadena de suministro.
Implementar la Norma STM no solo es una decisión estratégica para mejorar la seguridad y eficiencia de las operaciones logísticas, sino también una inversión en la protección de activos, la satisfacción del cliente y el crecimiento sostenible del negocio.
La Norma de Seguridad en el Transporte de Mercancías (STM) ofrece una serie de beneficios significativos para las empresas de logística que deciden implementarla:
La implantación de la norma STM implica llevar a cabo varias etapas que a su vez pueden desglosarse en actividades. Para garantizar una máxima eficacia es fundamental realizar una buena planificación de la implantación.
De forma general, las fases para la implantación la norma STM serían:
En la etapa inicial de Planificación y Preparación, es crucial establecer las bases sólidas para la implementación exitosa del Sistema de Seguridad en el Transporte de Mercancías (STM). Esto implica la designación de un equipo multidisciplinario que incluya representantes de diferentes áreas de la organización, como logística, seguridad, recursos humanos y dirección.
Durante esta fase crucial, se procede a la elaboración de la documentación requerida para la implementación la norma STM. Esta documentación es esencial para plasmar la metodología de trabajo destinada a cumplir con los requisitos de la norma.
Se elaboran procedimientos o instrucciones que detallan cómo abordar estos requisitos, incluyendo el desarrollo y aplicación de una política de seguridad vial, la definición del contexto, partes interesadas, riesgos, carga de mercancía de alto valor, planes de actuación en caso de emergencia, etc.
Una vez que la norma ha sido implementada, se lleva a cabo una auditoría interna para verificar su correcto funcionamiento y el cumplimiento de los requisitos establecidos por la norma STM.
De este proceso pueden surgir desviaciones respecto a los requisitos, que deben ser subsanadas para afrontar con seguridad el último hito del proceso.
El siguiente paso para obtener el certificado STM es iniciar el proceso de certificación. Para ello se realiza una auditoría en la que se comprueba el cumplimiento de los requisitos de la norma de referencia.
A la finalización la entidad certificadora emitirá un informe de auditoría en el que se detallarán, en su caso, los hallazgos o desviaciones encontradas, las recomendaciones de mejora, y la decisión del equipo auditor respecto a la certificación.
